Rusia dice estar abierta al diálogo de paz en Ucrania tras el triunfo de Donald Trump
En el campo de batalla donde disputa la guerra con Ucrania desde hace casi 1.000 días y en el terreno de la diplomacia, en el que se discuten las cuestiones relacionadas con el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, Rusia implementa, casi sin retoques, la modalidad del “juego a dos bandas”.
Así, mientras golpea cada vez con más poder de destrucción la región de Járkov utilizando bombas planeadoras imparables que reducen a escombros en un instante edificios completos, flotas de drones desgastan las cada vez más acotadas fuerzas de defensa ucranianas en vastas áreas del país invadido, y sus tropas avanzan en Donetsk y Zaporiyia sin solución de continuidad, el embajador que transmite las decisiones del presidente Vladimir Putin ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, planteó este jueves que Moscú está abierto al diálogo de paz con Kiev.
Mejores condiciones
Ante sus pares en el recinto principal de sesiones del Palacio de las Naciones, sede de la segunda oficina más grande del organismo internacional, detrás de la de Nueva York, Gennady Gatilov afirmó que la elección de Donald Trump en los comicios presidenciales del 5 de noviembre abre la posibilidad de un nuevo diálogo entre Rusia y Estados Unidos. No obstante, aclaró que, “independientemente de los cambios políticos internos, (Washington) persigue de manera sistemática y sostenida la idea de contener a Moscú”.
El diplomático ruso consideró que el cambio de manos de la administración norteamericana de demócratas a republicanos “hace poco” por alterar ese orden de cosas; sin embargo, insistió en que el retorno de Trump al poder estadounidense implica, a priori, mejores condiciones de diálogo en comparación con las que estrecharon las relaciones bilaterales entre ambas potencias durante el mandato de Joe Biden, periodo en el que las conversaciones fueron casi inexistentes en términos políticos.
Gatilov recordó que si bien el flamante presidente electo de Estados Unidos prometió, durante su última campaña proselitista, resolver la crisis ucraniana “de la noche a la mañana”, el Kremlin sostiene que eso es extremadamente difícil que ocurra, pesimismo que no implica que los burócratas rusos descarten la posibilidad, aunque remota, de que puedan generarse condiciones mínimas para intentar dialogar con el propósito de concretar el alto el fuego en la guerra en Ucrania.
Bienvenido sea
“Si (Trump) empieza o sugiere algo para iniciar el proceso político, bienvenido sea”, destacó el representante ruso ante la ONU en Ginebra.
Cabe recordar que Trump reconoció en reiteradas ocasiones que la invasión de Rusia a Ucrania fue una medida “inteligente”, a la vez que criticó con dureza el fuerte y reiterado apoyo militar de Estados Unidos a Volodimir Zelenski en estos casi 33 meses de conflicto armado. Es más, ayer, la administración de Joe Biden prometió enviar a Ucrania tanta ayuda militar como sea posible en el tiempo que resta hasta el traspaso del poder el 20 de enero próximo para que pueda contener el avance de las fuerzas armadas rusas y fortalecer su posición negociadora ante una eventual negociación de paz.
También la Comisión Europea aprobó esta semana el segundo pago regular de unos 4.300 millones de dólares de un total de 53.000 millones que el bloque europeo destinará a Ucrania en concepto de subvenciones y préstamos hasta 2027 para apoyar la estabilidad macrofinanciera del país y el funcionamiento de su administración pública.
Pulseada
Pero Rusia no cede ni un ápice las presiones, tanto en el teatro de operaciones militares como en el terreno de la diplomacia con el propósito de sacar la mayor ventaja posible ante una eventual reapertura del diálogo con Estados Unidos a partir del retorno de Trump a la Casa Blanca, con la intención de procurar el cese del fuego en Ucrania.
Así planteadas las cosas, quizá las semanas venideras sean cruciales para determinar la suerte del conflicto armado que más preocupa a los socios en la Otan.
En el campo de batalla donde disputa la guerra con Ucrania desde hace casi 1.000 días y en el terreno de la diplomacia, en el que se discuten las cuestiones relacionadas con el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, Rusia implementa, casi sin retoques, la modalidad del “juego a dos bandas”.Así, mientras golpea cada vez con más poder de destrucción la región de Járkov utilizando bombas planeadoras imparables que reducen a escombros en un instante edificios completos, flotas de drones desgastan las cada vez más acotadas fuerzas de defensa ucranianas en vastas áreas del país invadido, y sus tropas avanzan en Donetsk y Zaporiyia sin solución de continuidad, el embajador que transmite las decisiones del presidente Vladimir Putin ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, planteó este jueves que Moscú está abierto al diálogo de paz con Kiev.Mejores condicionesAnte sus pares en el recinto principal de sesiones del Palacio de las Naciones, sede de la segunda oficina más grande del organismo internacional, detrás de la de Nueva York, Gennady Gatilov afirmó que la elección de Donald Trump en los comicios presidenciales del 5 de noviembre abre la posibilidad de un nuevo diálogo entre Rusia y Estados Unidos. No obstante, aclaró que, “independientemente de los cambios políticos internos, (Washington) persigue de manera sistemática y sostenida la idea de contener a Moscú”.El diplomático ruso consideró que el cambio de manos de la administración norteamericana de demócratas a republicanos “hace poco” por alterar ese orden de cosas; sin embargo, insistió en que el retorno de Trump al poder estadounidense implica, a priori, mejores condiciones de diálogo en comparación con las que estrecharon las relaciones bilaterales entre ambas potencias durante el mandato de Joe Biden, periodo en el que las conversaciones fueron casi inexistentes en términos políticos.Gatilov recordó que si bien el flamante presidente electo de Estados Unidos prometió, durante su última campaña proselitista, resolver la crisis ucraniana “de la noche a la mañana”, el Kremlin sostiene que eso es extremadamente difícil que ocurra, pesimismo que no implica que los burócratas rusos descarten la posibilidad, aunque remota, de que puedan generarse condiciones mínimas para intentar dialogar con el propósito de concretar el alto el fuego en la guerra en Ucrania.Bienvenido sea“Si (Trump) empieza o sugiere algo para iniciar el proceso político, bienvenido sea”, destacó el representante ruso ante la ONU en Ginebra.Cabe recordar que Trump reconoció en reiteradas ocasiones que la invasión de Rusia a Ucrania fue una medida “inteligente”, a la vez que criticó con dureza el fuerte y reiterado apoyo militar de Estados Unidos a Volodimir Zelenski en estos casi 33 meses de conflicto armado. Es más, ayer, la administración de Joe Biden prometió enviar a Ucrania tanta ayuda militar como sea posible en el tiempo que resta hasta el traspaso del poder el 20 de enero próximo para que pueda contener el avance de las fuerzas armadas rusas y fortalecer su posición negociadora ante una eventual negociación de paz.También la Comisión Europea aprobó esta semana el segundo pago regular de unos 4.300 millones de dólares de un total de 53.000 millones que el bloque europeo destinará a Ucrania en concepto de subvenciones y préstamos hasta 2027 para apoyar la estabilidad macrofinanciera del país y el funcionamiento de su administración pública.PulseadaPero Rusia no cede ni un ápice las presiones, tanto en el teatro de operaciones militares como en el terreno de la diplomacia con el propósito de sacar la mayor ventaja posible ante una eventual reapertura del diálogo con Estados Unidos a partir del retorno de Trump a la Casa Blanca, con la intención de procurar el cese del fuego en Ucrania.Así planteadas las cosas, quizá las semanas venideras sean cruciales para determinar la suerte del conflicto armado que más preocupa a los socios en la Otan.La Voz