Las 5 tendencias tecnológicas para 2025 y más allá, según Globant
¿Qué podemos esperar en el mundo de la tecnología para el año próximo? Esta es una pregunta que en el unicornio argentino Globant se hacen cada año, y que responden con un informe en el que plantean las próximas tendencias, una visión construida gracias a la presencia de la compañía en todos los ámbitos de la industria.
En este caso publicaron las 5 tendencias para el 2025 y los años siguientes. “En un contexto en el que las predicciones extravagantes suelen ser el centro de atención y nos distraen de lo que realmente está pasando, nuestro objetivo es aclarar el panorama”, aclaran desde al compañía.
La primera tendencia es la computación cuántica, que Globant considera “el próximo gran salto tecnológico”, un mundo que pasará de US$412 millones en 2020 a US$8600 millones en 2027, un testimonio de su crecimiento meteórico, gracias a desarrollos como Qiskit, un software de IBM para realizar pruebas en computadoras cuánticas (que no funcionan como una con chips convencionales, sino que aprovecha una característica de la mecánica cuántica, la superposición de estados a nivel atómico, para hacer cálculos paralelos en forma masiva); Braket, el servicio que facilita el acceso a computadoras cuánticas; y los sistemas de corrección de errores para cálculos con qubits de Google, entre otros.
“Boeing y Airbus están aprovechando la computación cuántica para optimizar la logística y las operaciones, potenciando la innovación en la industria aeroespacial. De igual forma, Boeing e IBM Quantum se han asociado para abordar la difícil tarea de diseñar materiales superresistentes para aviones”, ejemplifican desde Globant, donde notan que es la “pareja perfecta” de la inteligencia artificial, ya que acelera la búsqueda d de información y detección de patrones, dos fortalezas clásicas de la IA.
Hablando de inteligencia artificial, los “Agentes de IA” son la segunda tendencia que la compañía contempla para 2025. “Mientras que los grandes modelos lingüísticos (LLM) funcionan como un experto solitario que depende de los prompts y de intervención continua, los agentes de IA pueden emular en cierto modo un entorno colaborativo en el que varios agentes especializados trabajan en conjunto. Imagina a un redactor, un investigador, un editor y un verificador de datos colaborando para producir un artículo de alta calidad. Cada uno aporta una experiencia única, lo que se traduce en un producto final más completo y preciso. Este modelo de colaboración se está aplicando ahora a la IA, lo que ha dado lugar a grandes avances en el diseño, el funcionamiento y el desarrollo de sistemas”, aclaran en Globant.
Para entender este nuevo desarrollo es importante tener en cuenta que la etimología de la palabra “agente” como alguien (o algo, en este caso) que puede actuar en forma independiente. “Estos sistemas se clasifican por “Nivel de agencia”, lo que indica su independencia en la gestión de los procesos, desde totalmente autónomos a semiautónomos o con intervención humana (human-in-the-loop), en función de la complejidad y las necesidades de supervisión”, explican en Globant.
Un agente de IA tiene acceso a sistemas de percepción (de textos, voz, imágenes, videos), al uso de herramientas, al razonamiento y planificación, al aprendizaje y adaptación, a la memoria y gestión del conocimiento, y a la comunicación, todo como procesos de funcionamiento independiente y a la vez colaborativo.
La tercera tendencia tecnológica para 2025, según Globant, tiene que ver con la robótica: “2025 marca una nueva era para la robótica, en la que nos acercamos a una democratización de los robots.”
Según el informe, para 2026, al menos un tercio de los robots inteligentes alcanzará el nivel 3 de inteligencia (un alto grado de autonomía y capacidad cognitiva, que permite tomar decisiones independientes en entornos complejos y variables), frente a menos del 2% en 2022, según un informe de Gartner.
“De ahora al 2026, la inspección de activos y el aumento humano con exoesqueletos serán los casos de uso de mayor crecimiento para las soluciones robóticas y abrirán nuevas oportunidades de adopción en energía, servicios públicos, construcción y manufactura -aclaran en Globant-. En 2030, el 80% de los seres humanos interactuarán a diario con robots inteligentes gracias a los innovadores avances de los robots en inteligencia, interacciones sociales y capacidades de aumento humano, frente a menos del 10% en la actualidad.”
Como cuarta tendencia para 2025 y más adelante, el informe de Globant elige a los “humanos sintéticos”, entidades digitales de aspecto humano que dialogarán con las personas en, por ejemplo, centros de atención. “Crean conexiones emocionales e impulsan la satisfacción del cliente, dando a la IA un rostro humano (literalmente) redefiniendo el engagement digital. Destacan en el mundo de la tecnología porque se sienten completamente futuristas. Se les puede personalizar con más de 100 rasgos para que replique el comportamiento humano, incluyendo la memoria a largo plazo, la visión y la audición. Se utilizan para tareas como la investigación de usuarios y el apoyo a equipos, y ofrecen una imitación sofisticada de la psicología humana”, afirman en Globant, y calculan que para 2026 el 50% de los compradores interactuará con un humano digital en un ciclo de compra. ¿El motivo? “Cuando interactuamos con un chatbot, esperamos que responda como un humano. Comunicarse con una IA más humana que entiende el contexto mejora la eficacia y fomenta la confianza;” por ejemplo, con un personal shopper digital que entiende nuestros intereses, que expresa emociones, y al que veremos (en pantalla) con el aspecto exacto de una persona.
La quinta y última tendencia que Globant plantea para el año próximo y los siguientes tiene que ver con lo que llama “experiencias invisibles”: “la inteligencia artificial no es solo una herramienta, sino que se está convirtiendo en una fuerza invisible y omnipresente entrelazada en nuestra propia existencia.”
La visión es que la interacción con la inteligencia artificial dejará de ser fría e impersonal, y que el asistente se transformará en una compañía cercana y con personalidad propia, y con la capacidad para entender nuestro contexto, saber qué estamos haciendo, y reaccionar en forma adecuada. Por ejemplo, con los anteojos inteligentes, que pueden ofrecer funciones de realidad aumentada y de asistencia inteligente en forma discreta, y que han sido un éxito inesperado en los últimos años.
Según el informe de Globant, los anteojos inteligentes crecerán un 48% anualmente de aquí a 2030, con unas 13,3 millones de unidades vendidas, para transformar cómo unimos el mundo físico que nos rodea con el mundo digital al que tenemos acceso, y que tendrán un diálogo cada vez más fluido en los próximos años.
El unicornio argentino elaboró un informe en el que adelanta cinco grandes movimientos tecnológicos que impactarán de lleno en la industria y en la sociedad en los próximos añosLA NACION