Julian Assange: el creador de WikiLeaks resiste el pedido de extradición de EE.UU.
Abogados del Gobierno estadounidense argumentaron este miércoles ante una corte en Londres por qué creen que Julian Assange debe enfrentar cargos de espionaje en Estados Unidos, ante el último esfuerzo de su defensa de impedir que se extradite al fundador de WikiLeaks.
Los abogados de Assange piden al Tribunal Superior de Justicia que le conceda una nueva apelación, su última oportunidad legal en la larga batalla judicial que lo mantiene en una prisión británica de alta seguridad desde hace cinco años.
El australiano, de 52 años, está acusado de 17 cargos de espionaje y de uno de uso delictivo de una computadora por la publicación en su sitio web de documentos clasificados estadounidenses hace casi 15 años. Los fiscales estadounidenses dicen que, de ese modo, ayudó y animó a la analista de inteligencia militar Chelsea Manning a robar comunicaciones diplomáticas y archivos que WikiLeaks publicó, y con ello puso vidas en riesgo.
La abogada Clair Dobbin alegó ante el tribunal que Assange perjudicó la seguridad de Estados Unidos y sus servicios de inteligencia y “creó un riesgo grave e inminente” al publicar documentos secretos, riesgos que podían causar daños y detenciones arbitrarias de personas inocentes.
Dobbin añadió que, al alentar a Manning a acceder de forma ilícita a computadoras del Gobierno y robar información de ellas, Assange “sobrepasó considerablemente” la labor periodística de reunir información.
Secretos revelados
Para sus seguidores, Assange es un periodista revelador de secretos que sacó a la luz crímenes de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Irak y en Afganistán. Sostienen que las acusaciones obedecen a motivos políticos y que no le espera un juicio imparcial en Estados Unidos.
Los abogados de Assange expusieron el martes último, en el primer día de la vista, que las autoridades estadounidenses intentan castigar a Assange porque WikiLeaks reveló “criminalidad por parte del Gobierno estadounidense a una escala sin precedentes”, lo que incluía casos de tortura y de asesinatos.
El abogado Edward Fitzgerald dijo que Assange podría “sufrir una flagrante negación de justicia” si se le envía a Estados Unidos.
Los abogados de Assange dicen que podría recibir una condena de hasta 175 años de prisión si es condenado, aunque las autoridades estadounidenses dijeron que probablemente la condena sea mucho menor.
Assange no estuvo presente en el tribunal ni el miércoles ni el martes porque se encontraba indispuesto, según WikiLeaks. Stella Assange, su esposa, dijo que Julian quería asistir, pero que “no está en buenas condiciones”.
Familiares y partidarios de Assange dicen que su salud física y mental ha sufrido durante más de una década de batallas legales, incluidos siete años en exilio autoimpuesto en la Embajada ecuatoriana en Londres, y los últimos cinco años en la prisión de alta seguridad a las afueras de la capital británica.
No a la extradición
Partidarios con carteles que pedían su liberación y coreaban “una sola decisión, no a la extradición” celebraron el miércoles una segunda y ruidosa protesta ante el edificio neogótico del Tribunal Superior.
Stella Assange, que se casó con el fundador de WikiLeaks en 2022, cuando él estaba en prisión, dijo la semana pasada que los años de encarcelamiento han minado su salud y que, “si lo extraditan, morirá”.
“Julian es un preso político y debe ser liberado”, dijo.
“Están colocando a Julian en manos del país y de la gente que conspiró para asesinarlo”, dijo. Los abogados de Assange dicen que fue blanco de un plan de la CIA para secuestrarlo o matarlo cuando se encontraba en la Embajada ecuatoriana. Un juez desestimó esas acusaciones.
Por otra parte, el Parlamento australiano pidió la semana pasada que se permitiera a Assange regresar a su patria.
El legislador australiano Andrew Wilkie, que asistió a la audiencia, expresó la esperanza de que con ello se envió un mensaje enérgico a los gobiernos británico y estadounidense para que pusieran fin a la causa legal. “Esto se ha prolongado por bastante tiempo”, dijo.
Abogados del Gobierno estadounidense argumentaron este miércoles ante una corte en Londres por qué creen que Julian Assange debe enfrentar cargos de espionaje en Estados Unidos, ante el último esfuerzo de su defensa de impedir que se extradite al fundador de WikiLeaks.Los abogados de Assange piden al Tribunal Superior de Justicia que le conceda una nueva apelación, su última oportunidad legal en la larga batalla judicial que lo mantiene en una prisión británica de alta seguridad desde hace cinco años.El australiano, de 52 años, está acusado de 17 cargos de espionaje y de uno de uso delictivo de una computadora por la publicación en su sitio web de documentos clasificados estadounidenses hace casi 15 años. Los fiscales estadounidenses dicen que, de ese modo, ayudó y animó a la analista de inteligencia militar Chelsea Manning a robar comunicaciones diplomáticas y archivos que WikiLeaks publicó, y con ello puso vidas en riesgo.La abogada Clair Dobbin alegó ante el tribunal que Assange perjudicó la seguridad de Estados Unidos y sus servicios de inteligencia y “creó un riesgo grave e inminente” al publicar documentos secretos, riesgos que podían causar daños y detenciones arbitrarias de personas inocentes.Dobbin añadió que, al alentar a Manning a acceder de forma ilícita a computadoras del Gobierno y robar información de ellas, Assange “sobrepasó considerablemente” la labor periodística de reunir información.Secretos reveladosPara sus seguidores, Assange es un periodista revelador de secretos que sacó a la luz crímenes de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Irak y en Afganistán. Sostienen que las acusaciones obedecen a motivos políticos y que no le espera un juicio imparcial en Estados Unidos.Los abogados de Assange expusieron el martes último, en el primer día de la vista, que las autoridades estadounidenses intentan castigar a Assange porque WikiLeaks reveló “criminalidad por parte del Gobierno estadounidense a una escala sin precedentes”, lo que incluía casos de tortura y de asesinatos.El abogado Edward Fitzgerald dijo que Assange podría “sufrir una flagrante negación de justicia” si se le envía a Estados Unidos.Los abogados de Assange dicen que podría recibir una condena de hasta 175 años de prisión si es condenado, aunque las autoridades estadounidenses dijeron que probablemente la condena sea mucho menor.Assange no estuvo presente en el tribunal ni el miércoles ni el martes porque se encontraba indispuesto, según WikiLeaks. Stella Assange, su esposa, dijo que Julian quería asistir, pero que “no está en buenas condiciones”.Familiares y partidarios de Assange dicen que su salud física y mental ha sufrido durante más de una década de batallas legales, incluidos siete años en exilio autoimpuesto en la Embajada ecuatoriana en Londres, y los últimos cinco años en la prisión de alta seguridad a las afueras de la capital británica.No a la extradiciónPartidarios con carteles que pedían su liberación y coreaban “una sola decisión, no a la extradición” celebraron el miércoles una segunda y ruidosa protesta ante el edificio neogótico del Tribunal Superior.Stella Assange, que se casó con el fundador de WikiLeaks en 2022, cuando él estaba en prisión, dijo la semana pasada que los años de encarcelamiento han minado su salud y que, “si lo extraditan, morirá”.“Julian es un preso político y debe ser liberado”, dijo.“Están colocando a Julian en manos del país y de la gente que conspiró para asesinarlo”, dijo. Los abogados de Assange dicen que fue blanco de un plan de la CIA para secuestrarlo o matarlo cuando se encontraba en la Embajada ecuatoriana. Un juez desestimó esas acusaciones.Por otra parte, el Parlamento australiano pidió la semana pasada que se permitiera a Assange regresar a su patria.El legislador australiano Andrew Wilkie, que asistió a la audiencia, expresó la esperanza de que con ello se envió un mensaje enérgico a los gobiernos británico y estadounidense para que pusieran fin a la causa legal. “Esto se ha prolongado por bastante tiempo”, dijo.La Voz