Incendios forestales en nuestros Parques Nacionales: ¿qué podemos hacer?
En estos días de febrero 2024, los medios de comunicación nos informan de los avances de devastadores incendios en el Parque Nacional Los Alerces y en el Nahuel Huapi. En ambos casos las noticias son incompletas y no es fácil entender la génesis de los mismos. En Chubut, desde el 25 de enero, se desarrolla un incendio en el Parque Nacional Los Alerces. Se inició en la zona de Bahía Rosales, y se fue expandiendo hasta afectar más de 3.100 hectáreas de bosque nativo, matorral y pastizal. Según el Servicio Provincial de Manejo del Fuego, la causa del incendio fue intencional. Al parecer en este caso se cruzan muchos tipos de intereses y complicidades.
En el Nahuel Huapi no se habla de intencionalidad, pero sí de negligencia. Un fogón mal apagado, encendido en un sitio prohibido al que solo se accede a través del lago, es por ahora la principal hipótesis del origen del incendio que afecta añosos ejemplares de ciprés y coihue en el Parque Nacional Nahuel Huapi, a 30 kilómetros de Bariloche.
La preservación de los parques naturales no solo es crucial para la salud del planeta, sino que también tiene impactos positivos en la economía, la salud humana y el bienestar general de la sociedad. Algunos pocos ejemplos de su importancia.
Es conocido que constituyen destinos turísticos destacados, generando ingresos económicos significativos a través del turismo sostenible, impactando destacadamente en los recursos municipales y provinciales.
Menos difundido es el hecho que albergan una diversidad única de flora y fauna, y que la preservación de estos espacios ayuda a mantener la biodiversidad, que es esencial para el equilibrio y la estabilidad de los ecosistemas. O que los parques naturales proporcionan servicios ecosistémicos fundamentales, como la purificación del agua, la polinización de cultivos, la prevención de inundaciones y la regulación del clima.
Sus bosques actúan como sumideros de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático al absorber dióxido de carbono. Además, las áreas protegidas contribuyen a la calidad del aire y del agua al filtrar contaminantes y mantener la salud de los ecosistemas acuáticos.
Muchos parques naturales tienen un valor cultural significativo para comunidades indígenas y locales. Preservar estos lugares también significa proteger la herencia cultural y las tradiciones asociadas con ellos.
Volviendo a la problemática de los incendios. Inmediatez y eficacia, son atributos claves para el despliegue de medios de extinción de incendios forestales. Lo que nos lleva a formularnos algunas preguntas:
¿Nuestros Parques Nacionales están bien vigilados y preparados para una detección temprana?
Descuento que poseen Planes de Contingencia, pues es una herramienta de gestión fundamental. Pero, ¿disponen de los equipamientos, tecnologías modernas, recursos humanos y organización adecuados, tanto en la respuesta inmediata como en la coordinación posterior con otros servicios?
El análisis crítico del desarrollo de las noticias, a medida que transcurren los días, parece indicar que existen oportunidades de mejora tanto en los aspectos de la vigilancia y detección, como de la respuesta.
En los parques nacionales se cruzan las jurisdicciones nacionales, provinciales y municipales. A las respectivas autoridades deberíamos pedirles un aumento en la asignación de recursos, obviamente en el marco de la situación macroeconómica que vivimos, y una mayor anticipación y más elaboradora coordinación.
Y, ¿podemos contribuir individualmente? Una mayor sensibilidad ambiental, definida como una perspectiva empática hacia el ambiente, lograda a través de la educación ambiental formal y no formal, genera estado de opinión lo que construye la opinión pública. Tal vez ésta sea la forma en la que los ciudadanos podemos contribuir, brindando el soporte público a las respectivas autoridades en la toma de decisiones necesarias.
En estos días de febrero 2024, los medios de comunicación nos informan de los avances de devastadores incendios en el Parque Nacional Los Alerces y en el Nahuel Huapi. En ambos casos las noticias son incompletas y no es fácil entender la génesis de los mismos. En Chubut, desde el 25 de enero, se desarrolla un incendio en el Parque Nacional Los Alerces. Se inició en la zona de Bahía Rosales, y se fue expandiendo hasta afectar más de 3.100 hectáreas de bosque nativo, matorral y pastizal. Según el Servicio Provincial de Manejo del Fuego, la causa del incendio fue intencional. Al parecer en este caso se cruzan muchos tipos de intereses y complicidades.En el Nahuel Huapi no se habla de intencionalidad, pero sí de negligencia. Un fogón mal apagado, encendido en un sitio prohibido al que solo se accede a través del lago, es por ahora la principal hipótesis del origen del incendio que afecta añosos ejemplares de ciprés y coihue en el Parque Nacional Nahuel Huapi, a 30 kilómetros de Bariloche.La preservación de los parques naturales no solo es crucial para la salud del planeta, sino que también tiene impactos positivos en la economía, la salud humana y el bienestar general de la sociedad. Algunos pocos ejemplos de su importancia.Es conocido que constituyen destinos turísticos destacados, generando ingresos económicos significativos a través del turismo sostenible, impactando destacadamente en los recursos municipales y provinciales.Menos difundido es el hecho que albergan una diversidad única de flora y fauna, y que la preservación de estos espacios ayuda a mantener la biodiversidad, que es esencial para el equilibrio y la estabilidad de los ecosistemas. O que los parques naturales proporcionan servicios ecosistémicos fundamentales, como la purificación del agua, la polinización de cultivos, la prevención de inundaciones y la regulación del clima.Sus bosques actúan como sumideros de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático al absorber dióxido de carbono. Además, las áreas protegidas contribuyen a la calidad del aire y del agua al filtrar contaminantes y mantener la salud de los ecosistemas acuáticos.Muchos parques naturales tienen un valor cultural significativo para comunidades indígenas y locales. Preservar estos lugares también significa proteger la herencia cultural y las tradiciones asociadas con ellos.Volviendo a la problemática de los incendios. Inmediatez y eficacia, son atributos claves para el despliegue de medios de extinción de incendios forestales. Lo que nos lleva a formularnos algunas preguntas:¿Nuestros Parques Nacionales están bien vigilados y preparados para una detección temprana?Descuento que poseen Planes de Contingencia, pues es una herramienta de gestión fundamental. Pero, ¿disponen de los equipamientos, tecnologías modernas, recursos humanos y organización adecuados, tanto en la respuesta inmediata como en la coordinación posterior con otros servicios?El análisis crítico del desarrollo de las noticias, a medida que transcurren los días, parece indicar que existen oportunidades de mejora tanto en los aspectos de la vigilancia y detección, como de la respuesta.En los parques nacionales se cruzan las jurisdicciones nacionales, provinciales y municipales. A las respectivas autoridades deberíamos pedirles un aumento en la asignación de recursos, obviamente en el marco de la situación macroeconómica que vivimos, y una mayor anticipación y más elaboradora coordinación.Y, ¿podemos contribuir individualmente? Una mayor sensibilidad ambiental, definida como una perspectiva empática hacia el ambiente, lograda a través de la educación ambiental formal y no formal, genera estado de opinión lo que construye la opinión pública. Tal vez ésta sea la forma en la que los ciudadanos podemos contribuir, brindando el soporte público a las respectivas autoridades en la toma de decisiones necesarias.LA NACION