El papa Francisco denunció que “todo abuso es una traición a la confianza y a la vida”
El papa Francisco denunció este domingo que “todo abuso es una traición a la confianza” y una “traición a la vida”.
Tras el Ángelus, Francisco pidió oraciones por la iniciativa de la Iglesia italiana que organizó este lunes una Jornada de Oración por las víctimas y los supervivientes de abusos.
“Todo abuso es una traición a la confianza, es una traición a la vida. La oración es indispensable para restablecer la confianza”, señaló el Papa.
Francisco instó a los Estados y organismos internacionales a no olvidarse de los pobres
Este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de los Pobres y Francisco agradeció “a quienes en las diócesis y parroquias han promovido iniciativas de solidaridad con los más necesitados”. Así, invitó a preguntarse: “Me privo de algo para dárselo a los pobres? Cuando doy limosna, ¿toco la mano del pobre y le miro a los ojos?”.
Francisco celebró además una misa en la basílica de San Pedro en la que instó, además de a la Iglesia, a los Estados y organismos internacionales a no olvidarse de los pobres y a ir más allá de la pobreza global y a comprometerse “para mejorar la realidad”.
“Lo digo a la Iglesia, lo digo a los gobiernos de los Estados y a las organizaciones internacionales, lo digo a cada uno y a todos: no nos olvidemos de los pobres”, dijo el Pontífice en su homilía.
Para el Papa, no hay que fijarse “sólo en los grandes problemas de la pobreza global, sino en lo poco que todos podemos hacer en lo cotidiano: con nuestro estilo de vida, con la atención y el cuidado del ambiente en el que vivimos, con la búsqueda constante de justicia, compartiendo nuestros bienes con los más pobres, comprometiéndonos social y políticamente para mejorar la realidad que nos rodea”.
A su juicio, “crece la injusticia que provoca el dolor de los pobres” por lo que pidió a los fieles que no se dejen llevar por la inercia de aquellos que, “por comodidad o por pereza, piensan que ‘el mundo es así’ y ‘no hay nada que yo pueda hacer’”.
En este sentido, aseguró que la fe cristiana no debe reducirse “a una devoción pasiva, que no incomoda a los poderes de este mundo y no produce ningún compromiso concreto en la caridad”.
Igualmente, denunció que “una parte del mundo está condenada a vivir en los sectores marginales de la historia”. “Crecen las desigualdades y la economía castiga a los más débiles”, y “mientras la sociedad se consagra a la idolatría del dinero, los pobres y excluidos no pueden hacer otra cosa que seguir esperando”, señaló el Pontífice.
Como es habitual en esta jornada, tras presidir la misa, el Papa almorzará junto a 1.300 personas pobres en el Vaticano.
El papa Francisco denunció este domingo que “todo abuso es una traición a la confianza” y una “traición a la vida”.Tras el Ángelus, Francisco pidió oraciones por la iniciativa de la Iglesia italiana que organizó este lunes una Jornada de Oración por las víctimas y los supervivientes de abusos.“Todo abuso es una traición a la confianza, es una traición a la vida. La oración es indispensable para restablecer la confianza”, señaló el Papa.Francisco instó a los Estados y organismos internacionales a no olvidarse de los pobresEste domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de los Pobres y Francisco agradeció “a quienes en las diócesis y parroquias han promovido iniciativas de solidaridad con los más necesitados”. Así, invitó a preguntarse: “Me privo de algo para dárselo a los pobres? Cuando doy limosna, ¿toco la mano del pobre y le miro a los ojos?”.Francisco celebró además una misa en la basílica de San Pedro en la que instó, además de a la Iglesia, a los Estados y organismos internacionales a no olvidarse de los pobres y a ir más allá de la pobreza global y a comprometerse “para mejorar la realidad”.“Lo digo a la Iglesia, lo digo a los gobiernos de los Estados y a las organizaciones internacionales, lo digo a cada uno y a todos: no nos olvidemos de los pobres”, dijo el Pontífice en su homilía.Para el Papa, no hay que fijarse “sólo en los grandes problemas de la pobreza global, sino en lo poco que todos podemos hacer en lo cotidiano: con nuestro estilo de vida, con la atención y el cuidado del ambiente en el que vivimos, con la búsqueda constante de justicia, compartiendo nuestros bienes con los más pobres, comprometiéndonos social y políticamente para mejorar la realidad que nos rodea”.A su juicio, “crece la injusticia que provoca el dolor de los pobres” por lo que pidió a los fieles que no se dejen llevar por la inercia de aquellos que, “por comodidad o por pereza, piensan que ‘el mundo es así’ y ‘no hay nada que yo pueda hacer’”.En este sentido, aseguró que la fe cristiana no debe reducirse “a una devoción pasiva, que no incomoda a los poderes de este mundo y no produce ningún compromiso concreto en la caridad”.Igualmente, denunció que “una parte del mundo está condenada a vivir en los sectores marginales de la historia”. “Crecen las desigualdades y la economía castiga a los más débiles”, y “mientras la sociedad se consagra a la idolatría del dinero, los pobres y excluidos no pueden hacer otra cosa que seguir esperando”, señaló el Pontífice.Como es habitual en esta jornada, tras presidir la misa, el Papa almorzará junto a 1.300 personas pobres en el Vaticano.La Voz