El festejo de jugadores e hinchas de Central Córdoba en el primer título del club: “Éramos el único que no estaba invitado a la fiesta”
El club Central Córdoba, de Santiago del Estero, venció por 1 a 0 a Vélez -que partía como favorito y es puntero del campeonato- por la final de la Copa Argentina y consiguió el primer título de su historia. La alegría de los hinchas y jugadores no se debe únicamente a la consagración, sino también a que disputará por primera vez la Copa Libertadores, la competencia más importante de Sudamérica a nivel equipos.
El Ferroviario se impuso con un golazo de Matías Godoy, quien obtuvo su segunda Copa Argentina consecutiva, ya que había salido campeón en la edición anterior con Estudiantes de La Plata. El mediocampista le pegó a la pelota desde el costado derecho y se metió en el ángulo de Tomás Marchiori. “Fue un centro”, confesó el futbolista sobre sus intenciones al rematar.
Ni bien sonó el silbido final, tanto hinchas como jugadores de Central Córdoba se llenaron de emoción por meterse en la historia grande del club santiagueño. “Vamos, Central”, se escuchó gritar a una mujer en la tribuna en el momento exacto en el que el árbitro decretó el final del partido.
Tras el encuentro, Sebastián Valdéz, capitán del conjunto campeón, expresó sus sentimientos luego de una competencia ardua en la que eliminó ni más ni menos que a Huracán y a Vélez, los dos equipos que compiten -junto con Talleres- por a Liga Profesional y lo definirán este fin de semana. “Me cuesta juntar palabras. Esto es un síntoma de lo que fue el año. Es algo totalmente merecido, trabajamos en silencio y somos merecedores de este título”, resumió. En relación al técnico Omar De Felippe, Valdez elogió: “En el fútbol, dos más dos es cinco. Llegó este loco que nos convenció de una idea de tirarnos de cabeza y hacer de esto una familia, y tirar todos juntos por una causa”. Además, destacó: “Demostramos en las llaves anteriores y en el torneo que tuvimos buenos pasajes de juego, así que esta gente se lo merece”. Luego, compartió: “Ni en la semifinal contra Huracán ni hoy éramos los favoritos, pero eso nos sirvió de combustible para demostrar lo que somos”. Finalmente, recordó su paso por el ascenso: “Esto es una caricia al alma. Soy un convencido de que el trabajo paga y esto sintetiza lo que es mi carrera”.
Por otra parte, el entrenador Omar De Felippe puso todo el mérito en sus jugadores: “Es un premio muy grande para como arrancaron, así que me encanta que festejen. Me siento muy cómodo con ellos, es una oportunidad para crecer. Laburamos en el día a día, fue asombroso todo. Lo vamos a disfrutar mucho tiempo porque entramos en la historia de un club muy humilde”.
”La verdad es que esto es impensado. De a poquito los chicos empezaron a crecer, se armó un grupo fuerte de la cabeza. No es que yo sea humilde, pero nosotros ayudamos y los que se rompieron el alma en cada partido fueron ellos. Es un premio muy grande para cómo arrancaron. Nos sentimos parte, pero nos alegra verlos festejar. Para el club es la posibilidad de crecer, así que ojalá que el club crezca”. En relación al proceso que culminó con la vuelta olímpica, el entrenador reconoció: “La verdad es que fue asombroso todo porque arrancamos, perdimos con Riestra y los muchachos fueron encontrando el rumo. Hicimos partidos muy buenos y otros no tanto, pero este es el premio. Entramos en la historia de un club muy humilde de una provincia humilde. Hay que disfrutar”.
Por último, De Felippe compartió el lado B de su alegría: “Lo quiero compartir con mi familia, con mis hijos que no los veo hace rato. Pero esto es así, no pude estar en la coronación del secundario de mi hija y espero que me lo perdone. Pero no podía dejar a los muchachos acá. Ojalá que a la distancia lo estén disfrutando también”.
El conjunto de Santiago del Estero se metió en la historia tras conquistar la Copa Argentina ante Vélez, el puntero de la Liga ProfesionalLA NACION