diciembre 8, 2024

Donald Trump, ante la expectativa mundial de cómo cumplirá sus promesas de campaña

El triunfo rotundo de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses generó reacciones de mayor o menor intensidad, tanto en el plano nacional como internacional, en el terreno de la economía, del comercio global, de las relaciones diplomáticas y de los realineamientos políticos, entre otros.

En lo doméstico, el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, dijo ayer que habló con el presidente electo y le aseguró que ordenará a su administración garantizar una “transición pacífica y ordenada” porque eso es lo que se merece el pueblo norteamericano. Kamala Harris asumió el mismo compromiso y les pidió a sus partidarios –sumidos en el desconsuelo– que no se den por vencidos y continúen luchando en defensa de la democracia.

En la vereda de enfrente, los republicanos siguen embriagados de alegría y los desaforados asaltantes del Capitolio el 6 de enero de 2021 celebran la victoria de su líder y esperan que cumpla su promesa de indultarlos. Mientras, el fiscal especial Jack Smith evalúa cómo poner fin a causas federales abiertas contra Trump para adecuarlas a una postura arraigada del Departamento de Justicia de la Unión que dice que los presidentes en funciones no pueden ser procesados.

Agenda candente

Entre los asuntos internos e internacionales que más expectativas genera el regreso de Trump a la Casa Blanca se destacan los siguientes.

Inmigración. El presidente electo prometió ejecutar un programa de deportaciones masivas sin demoras en el que involucraría a la Guardia Nacional y a distintas fuerzas federales. También propuso un “control ideológico” para los posibles ingresantes. Esto preocupa a los inmigrantes que están adentro y a los que sueñan con el asilo del otro lado de la frontera.

Aranceles, impuestos y comercio. Trump juró subir los aranceles a las importaciones del 10% al 20% (al 60% para los productos chinos), bloquear las compras de China de “infraestructura vital” en el país y retornar al sistema de compras de medicamentos esenciales sólo a laboratorios estadounidenses, entre otras medidas. Además, asumió el compromiso de reducir los impuestos corporativos, aumentar el gasto público y estimular el crédito con el propósito de reactivar la economía y el consumo internos. Al respecto, la Fundación Mediterránea analizó una serie de variables económicas estadounidenses. Recordó que EE.UU. cerró el año fiscal 2024 con un déficit que trepó al 6,4% del PIB y con una deuda pública del 122% del PIB. El think tank cordobés avizora que las políticas fiscales expansionistas empujarán la inflación hacia arriba, al igual que la tasa de los bonos en dólares a largo plazo, expectativas que explican la apreciación que mostró el miércoles y ayer la divisa en el mundo. Esto “juega en contra” de los precios de los commodities. “Cuando el dólar se fortalece, se encarecen los precios en las monedas emergentes, lo que reduce la demanda internacional”, razona la entidad. “Esto afecta principalmente a los países emergentes cuyas exportaciones dependen de las materias primas, como es el caso de Brasil y Argentina”, apunta.

Defensa nacional y papel en el mundo. La retórica y el enfoque político de Trump en los asuntos globales es más aislacionista en lo diplomático, no intervencionista en lo militar y más proteccionista en lo económico de lo que ha sido Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial. Ayer, los máximos líderes políticos europeos abogaron por preservar el diálogo con la nueva administración norteamericana, pese a las diferencias estratégicas profundas que se manifestaron en el primer gobierno de Trump con el fin de “fortalecer” los vínculos transatlánticos.

Ucrania. En campaña, Trump prometió poner fin a las guerras en el mundo sin demoras. En ese marco, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, manifestó optimismo sobre la cooperación con Estados Unidos en el nuevo mandato de Trump y espera mantener el apoyo en su guerra contra Rusia. Al mismo tiempo, abogó por trabajar por una Europa “fuerte y unida” para frenar los desafíos que puedan plantear Rusia y Corea del Norte.

Medio Oriente. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró la victoria de Trump, destacando su “amistad” de larga data. Por su parte, Sami Abu Zuhri, alto líder de Hamas, dijo que se pondrá a prueba la promesa del presidente electo respecto de acabar con la guerra sin demoras. En tanto, el grupo yihadista libanés Hezbollah dijo que el triunfo de Trump no modificará en nada la postura estadounidense a favor de Israel en los conflictos en Gaza, Cisjordania y el Líbano.

El triunfo rotundo de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses generó reacciones de mayor o menor intensidad, tanto en el plano nacional como internacional, en el terreno de la economía, del comercio global, de las relaciones diplomáticas y de los realineamientos políticos, entre otros.En lo doméstico, el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, dijo ayer que habló con el presidente electo y le aseguró que ordenará a su administración garantizar una “transición pacífica y ordenada” porque eso es lo que se merece el pueblo norteamericano. Kamala Harris asumió el mismo compromiso y les pidió a sus partidarios –sumidos en el desconsuelo– que no se den por vencidos y continúen luchando en defensa de la democracia.En la vereda de enfrente, los republicanos siguen embriagados de alegría y los desaforados asaltantes del Capitolio el 6 de enero de 2021 celebran la victoria de su líder y esperan que cumpla su promesa de indultarlos. Mientras, el fiscal especial Jack Smith evalúa cómo poner fin a causas federales abiertas contra Trump para adecuarlas a una postura arraigada del Departamento de Justicia de la Unión que dice que los presidentes en funciones no pueden ser procesados.Agenda candenteEntre los asuntos internos e internacionales que más expectativas genera el regreso de Trump a la Casa Blanca se destacan los siguientes.Inmigración. El presidente electo prometió ejecutar un programa de deportaciones masivas sin demoras en el que involucraría a la Guardia Nacional y a distintas fuerzas federales. También propuso un “control ideológico” para los posibles ingresantes. Esto preocupa a los inmigrantes que están adentro y a los que sueñan con el asilo del otro lado de la frontera.Aranceles, impuestos y comercio. Trump juró subir los aranceles a las importaciones del 10% al 20% (al 60% para los productos chinos), bloquear las compras de China de “infraestructura vital” en el país y retornar al sistema de compras de medicamentos esenciales sólo a laboratorios estadounidenses, entre otras medidas. Además, asumió el compromiso de reducir los impuestos corporativos, aumentar el gasto público y estimular el crédito con el propósito de reactivar la economía y el consumo internos. Al respecto, la Fundación Mediterránea analizó una serie de variables económicas estadounidenses. Recordó que EE.UU. cerró el año fiscal 2024 con un déficit que trepó al 6,4% del PIB y con una deuda pública del 122% del PIB. El think tank cordobés avizora que las políticas fiscales expansionistas empujarán la inflación hacia arriba, al igual que la tasa de los bonos en dólares a largo plazo, expectativas que explican la apreciación que mostró el miércoles y ayer la divisa en el mundo. Esto “juega en contra” de los precios de los commodities. “Cuando el dólar se fortalece, se encarecen los precios en las monedas emergentes, lo que reduce la demanda internacional”, razona la entidad. “Esto afecta principalmente a los países emergentes cuyas exportaciones dependen de las materias primas, como es el caso de Brasil y Argentina”, apunta.Defensa nacional y papel en el mundo. La retórica y el enfoque político de Trump en los asuntos globales es más aislacionista en lo diplomático, no intervencionista en lo militar y más proteccionista en lo económico de lo que ha sido Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial. Ayer, los máximos líderes políticos europeos abogaron por preservar el diálogo con la nueva administración norteamericana, pese a las diferencias estratégicas profundas que se manifestaron en el primer gobierno de Trump con el fin de “fortalecer” los vínculos transatlánticos.Ucrania. En campaña, Trump prometió poner fin a las guerras en el mundo sin demoras. En ese marco, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, manifestó optimismo sobre la cooperación con Estados Unidos en el nuevo mandato de Trump y espera mantener el apoyo en su guerra contra Rusia. Al mismo tiempo, abogó por trabajar por una Europa “fuerte y unida” para frenar los desafíos que puedan plantear Rusia y Corea del Norte.Medio Oriente. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró la victoria de Trump, destacando su “amistad” de larga data. Por su parte, Sami Abu Zuhri, alto líder de Hamas, dijo que se pondrá a prueba la promesa del presidente electo respecto de acabar con la guerra sin demoras. En tanto, el grupo yihadista libanés Hezbollah dijo que el triunfo de Trump no modificará en nada la postura estadounidense a favor de Israel en los conflictos en Gaza, Cisjordania y el Líbano.La Voz

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