Detuvieron en Australia a un obispo de alto rango acusado de crímenes sexuales tras una investigación del Vaticano
La Policía australiana acusó de violación y atentado al pudor al obispo emérito Christopher Alan Saunders, uno de los dirigentes católicos de más alto rango en enfrentar crímenes sexuales en el país. El obispo emérito fue detenido el miércoles por la noche en Australia tras una investigación interna del Vaticano que movilizó a la Policía encargada de abuso infantil.
La policía dijo que el hombre de 74 años está acusado de dos cargos de penetración sexual sin consentimiento, 14 cargos de agresión ilegal e indecente y tres cargos de trato indecente con un niño de entre 16 y 18 años como persona con autoridad, según detalló The Guardian.
El arzobispo de Perth y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos Australianos, Timothy Costelloe, dijo que las denuncias son “profundamente preocupantes”. “Es correcto y apropiado, y realmente necesario, que todas las denuncias se investiguen a fondo”, indicó Costelloe en un comunicado.
Los documentos judiciales demuestran que las supuestas ofensas de Saunders ocurrieron entre 2008 y 2014 en las remotas ciudades de Broome, Kununurra y la comunidad aborigen de Kalumburu. El religioso presidió por más de 20 años la diócesis de Broome.
Luego de las primera denuncias, terminó renunciando en 2020 al cargo de obispo cuando la prensa local divulgó las primeras denuncias de abuso sexual, aunque mantuvo el título de “obispo emérito”.
En todo momento, Saunders negó las acusaciones. “Sin ninguna duda, sin ninguna reserva, eso nunca ha sucedido y nunca sucedería”, dijo según informó el medio local News Australia.
Una investigación policial preliminar no encontró suficiente evidencia para acusar a Sauders, quien ha insistido en negar las denuncias. Pero ante los crecientes rumores entre el clero, el Vaticano abrió en 2022 su propia investigación bajo las nuevas atribuciones creadas por el papa Francisco.
Los poderes Vos estis lux mundi (Eres la luz del mundo, en latín) fueron creados en 2019 para ayudar a la Iglesia a investigar las denuncias de abuso sexual al más alto nivel. Los hallazgos de la Iglesia fueron compartidos con la policía, que reabrió su investigación.
El antecedente directo se relaciona con el fallecido cardenal australiano George Pell, quien fue encarcelado por cargos de abuso sexual en 2019 que fueron descartados al año siguiente.
El caso de George Pell
El caso más resonante de los últimos años sobre abusos en la Iglesia, fue el del cardenal australiano George Pell, quien llegó a ser tesorero del Vaticano antes de ser acusado y absuelto de abuso sexual en su país. Este murió en Roma a los 81 años, tras haber pasado un año en prisión.
Desde su humilde comienzo en la Australia rural, Pell se convirtió en uno de los asesores de mayor confianza para el papa Francisco en el Vaticano hasta que estalló el escándalo de pederastia.
El caso había sido presentado por el padre de un antiguo monaguillo que alegó haber sufrido abusos sexuales por parte del cardenal. “La demanda sigue adelante contra la Iglesia y contra cualquier patrimonio que Pell haya dejado”, declaró la parte acusatoria tras la muerte de Pell.
Antes de su arresto en Australia, Pell era considerado la mano derecha del papa Francisco y la tercera persona más importante en la Iglesia católica. En 2014, el cardenal australiano recibió del papa Francisco la tarea de limpiar la curia de corrupción como responsable de la Secretaría de Economía del Vaticano. Pero solo tres años después volvió voluntariamente a Australia para enfrentar las acusaciones de abuso sexual, que negó firmemente hasta su muerte.
El primer juicio terminó sin acuerdo del jurado, pero el segundo lo declaró culpable de haber abusado de dos monaguillos de 13 años en la década de 1990. En 2019 fue condenado a seis años de cárcel e ingresó a la prisión de Barwon, cerca de Melbourne, donde estaría recluso más de 12 meses.
En abril de 2020, la Corte Suprema de Australia revocó su sentencia y lo absolvió. Meses después, Pell volvió a Roma, donde fue recibido por el pontífice argentino en el Palacio Apostólico en octubre de 2020.
Aunque fue absuelto por la Justicia, una investigación del gobierno de Australia criticó la inacción de Pell ante las acusaciones de pederastia que emergieron dentro de la Iglesia católica de Australia. “En 1973, el cardenal Pell no era solo consciente de los abusos sexuales a niños en el clero, pero que también había considerado medidas para evitar situaciones que pudieran provocar habladurías sobre el tema”, concluyó la comisión en 2020.
Nacido en la pequeña localidad de Ballarat en el estado meridional de Victoria, Pell llegó más alto en la Iglesia católica que ningún australiano antes que él.
Con información de AFP
Se trata del emérito Christopher Alan Saunders a quien se le atribuyen 19 cargos de atentado al pudor, violación y “trato indecente”; renunció a su cargo en 2020LA NACION