Detuvieron a Pancuca, el sicario detrás de 20 homicidios en una zona caliente del narcotráfico
La orden llegó desde Paraguay. Los capos de la organización criminal conocida como Los narcos de Calderón, que opera a la vera del río Matanza, querían venganza. Uno de sus vendedores, de apenas 20 años, se quiso abrir y comercializar estupefacientes por su cuenta. No se lo iban a perdonar. Entonces decidieron ejecutarlo. El trabajo le fue encomendado a Hugo Steven Palacios Britez, conocido por su apodo de Pancuca, quien, junto con un cómplice, fue a buscar al “joven rebelde” y lo atacó a balazos. La víctima salvó su vida de milagro.
Era el 23 de noviembre pasado y el comienzo de una investigación que, según informó el Ministerio de Seguridad bonaerense, determinó que Pancuca y su cómplice estarían detrás de, al menos, 20 homicidios ocurridos en el último tiempo en una zona caliente del narcotráfico, la vera del río Matanza, en el partido homónimo.
Entre los asesinatos que le adjudican a Pancuca, según las fuentes citadas, está el doble crimen de Vanesa Lachmañuk y Ayelén Medina, de 28 y 14 años, respectivamente. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados cuando flotaban en el río Matanza, en septiembre pasado.
Unos días antes del hallazgo de los cadáveres, el 3 de septiembre pasado, personal de la policía bonaerense que hacía un operativo para buscar a Lachmañuk y a Medida, que estaban desaparecidas desde el 30 de agostos pasado, fueron atacados a balazos en un descampado situado al final de la calle Risso Patrón, en la costa del río Matanza.
En las últimas horas, cuando se hicieron los allanamientos para atrapar a Pancuca y a otros integrantes de la banda, el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza también fue atacado a balazos.
Como se dijo, la investigación, que permitió la detención de Pancuca y a otros dos sospechosos, comenzó el 23 de noviembre pasado, cuando el dealer que se quería abrir de la banda llegó gravemente herido al Hospital Materno Infantil Teresa Luisa Germani, en Gregorio Laferrere, en La Matanza. Los médicos le salvaron la vida y al día siguiente recibió el alta.
“Cuando fue citado a declarar, no quiso aportar ningún tipo de información sobre el ataque de que fue víctima”, dijeron fuentes policiales.
La primera pista que llevó a los detectives policiales y judiciales sobre Pancuca y la denominada banda de los narcos de Calderón surgió a partir del análisis de las filmaciones de las cámaras de seguridad del hospital donde fue trasladado el joven herido.
“Se determinó que el joven herido, apodado el Gauchito, fue trasladado por un vecino, al que se lo conoce como ‘el remisero de los narcos’, quien pocas horas después pintó su vehículo de color celeste para tratar de no ser identificado”, sostuvieron desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Poco después se determinó que el Gauchito era un dealer de la banda de los narcos de Calderón, quien se quiso abrir por su cuenta.
“Los jefes narcos desde Paraguay decidieron ejecutarlo y le encargaron el plan criminal a Pancuca, una especie de encargado de la banda y quien controlaba los puestos de venta conocidos como Calderón de la Barca al fondo y el río Matanza y Riss Patrón y la vera del Río Matanza”, explicaron fuentes policiales.
Pancuca y un cómplice, que por el momento no fue identificado, fueron a buscar al Gauchito y cuando se lo cruzaron en Risso Patrón y Teuco, en Gregorio Laferre, le dispararon varios balazos.
“En septiembre pasado, tras el hallazgo de los cuerpos flotando en el río Matanza, hubo tres sospechosos detenidos. En las indagatorias, señalaron a Pancuca como el jefe o encargado de la banda. Dijeron que él controlaba todo el territorio y que sería quien estuvo detrás de 20 homicidios”, explicaron fuentes policiales.
También, agregaron las fuentes consultadas, dijeron que había sido el autor material de los asesinatos de Lachmañuk y Medina.
De la investigación participan el fiscal Fernando Garate, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 descentralizada de Gregorio Laferrere, y su colega Fernando López, de la UFI de drogas de La Matanza.
En las próximas horas, Pancuca, de 31 años y nacido en Paraguay, pero nacionalizado argentino, será indagado por los fiscales Garate y López.
El sospechoso fue detenido por detectives de la policía bonaerense; se sospecha que recibía órdenes desde Paraguay donde están los líderes de la organización criminalLA NACION