Cómo aprovechar la cáscara de mandarina para bajar los triglicéridos
La mandarina, una fruta característica de la temporada de otoño e invierno, no solo ofrece múltiples beneficios al consumir su pulpa, sino que también su cáscara contiene propiedades que pueden ser clave para la salud, particularmente en la reducción de triglicéridos.
Sin embargo, este recurso natural es frecuentemente descartado. A continuación, se explicará cómo aprovechar este elemento para cuidar su bienestar.
¿Qué son los triglicéridos y cómo afectan la salud?
De acuerdo con MedlinePlus, los triglicéridos son un tipo de grasa común en el cuerpo que se genera a partir de los alimentos, especialmente aquellos ricos en aceites, mantequilla y otras grasas. También se derivan de las calorías adicionales que no se necesitan de inmediato, almacenándose en las células para su posterior uso como energía.
Cuando los niveles de triglicéridos son elevados, existe un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Este problema suele pasar desapercibido debido a la ausencia de síntomas visibles, siendo necesario un análisis de sangre para detectarlo.
¿La cáscara de mandarina ayuda a reducir los triglicéridos?
El aumento de triglicéridos puede originarse por varias causas, entre ellas, consumir más calorías de las requeridas, una dieta alta en azúcar, el sobrepeso, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, y enfermedades como la diabetes mal controlada o problemas hepáticos y de tiroides.
Aunque la mejor manera de manejar este problema es con hábitos saludables, como mantener un peso adecuado, hacer ejercicio y reducir el consumo de azúcar y grasas refinadas, la cáscara de mandarina puede ser una aliada natural en este proceso. Según un artículo de 20 minutos salud, esta parte de la fruta contiene compuestos bioactivos, entre ellos la naringina, un flavonoide que reduce la absorción de colesterol en el intestino, ayudando a controlar los niveles de colesterol LDL, conocido como “malo”.
Por otro lado, las flavonas polimetoxilatadas presentes en la cáscara contribuyen a metabolizar grasas y triglicéridos acumulados en el hígado, de acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry. Además, la cáscara de mandarina es rica en fibra dietética, que promueve la salud digestiva al mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Otros beneficios de la mandarina para el cuerpo
La mandarina no solo aporta beneficios a través de su cáscara. Consumir la fruta en su totalidad contribuye al bienestar general gracias a:
Propiedades antioxidantes. Ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres, lo que reduce el riesgo de enfermedades como artritis, cáncer e infartos, según Healthline.Vitamina C. Este nutriente mejora la salud de la piel, fortalece el sistema inmunológico y beneficia el corazón, además de potenciar la producción de colágeno.Nobiletina. Un antioxidante que protege contra enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.Colágeno. La vitamina C de la mandarina fomenta la producción de colágeno, esencial para una mejor cicatrización y para combatir los signos del envejecimiento.
¿Cómo consumir la cáscara de mandarina?
Existen diversas maneras de incorporar la cáscara de mandarina en su dieta diaria para aprovechar sus beneficios. Aquí algunas ideas prácticas:
Prepare una infusión saludable al hervir la cáscara en agua, deje reposar y consuma.Úsela como aderezo cítrico al agregarla a salsas o marinados.Rállela y utilícela como condimento para ensaladas, aderezos y licuados.
Evite desechar la cáscara de esta fruta y considere integrarla en su alimentación, siempre complementando con un estilo de vida balanceado que incluya actividad física y una dieta adecuada. Si está bajo tratamiento médico, consulte previamente con un profesional para evitar interacciones no deseadas.
Esta parte de la fruta contiene compuestos bioactivos que contribuyen a reducir la absorción de colesterol en el intestino, metabolizar grasas y a promover la salud digestivaLA NACION