Cinco testigos respaldaron la acusación de abuso sexual contra el exgobernador José Alperovich
Cinco testigos que declararon hoy en un juicio oral y público apoyaron la acusación contra el exgobernador de Tucumán José Alperovich, a quien una sobrina suya denunció por abuso sexual, supuestamente ocurrido en Buenos Aires y en Tucumán.
Quienes declararon ante el juez Juan Ramos Padilla, que actúa como tribunal unipersonal, fueron la madre de la denunciante, identificada con las iniciales F.L., dos amigas de ella, un excompañero de trabajo y un periodista.
Los testigos coincidieron con el relato oído la semana pasada acerca de que la chica que denunció a Alperovich sufrió cambios físicos, caída del cabello y perdida de peso. Vincularo lo ocasionado a la situación que denunció la joven cuando trabajaba con el exfuncionario, entre 2017 y 2018. A la denuncia la hizo en 2019 y se alejó del exmandatario provincial, que también fue senador nacional.
Lo mismo había declarado la semana pasada la abuela de la chica, que dijo que la víctima le confesó que había sido víctima de abuso por parte de Alperovich y que no se aguantaba más el secreto.
Los testigos hablaron sobre cambios de personalidad, cambios en la salud y en su aspecto físico.
María Claudia declaró que su hija le contó que un día fue a desayunar a la casa de la madre del exfuncionario de Tucumán y la mujer le dijo: “Tené cuidado con este”.
Su mamá le advirtió: “No sabés con quién te metés” y le dijo que si lo denunciaba iba a “quedar en la impunidad, el poder de esa persona, todos los jueces de Tucumán los puso él”. Por eso, elogió a su hija por el “valor” en realizar la denuncia y dijo que, luego de hacerla tuvo “un alivio”.
Por eso la señora declaró ante el juez: “Sabía que algo estaba pasando y era con José”. Y agregó: “Le creo y era una persona que estaba abusada por todos lados y la considero vulnerable”.
La madre de la denunciante aseguró que su hija “no volvió a ser la misma persona” a partir de los abusos sexuales denunciados. ”Antes de que nos contara, yo me daba cuenta que ella estaba mal, que le pasaba algo pero jamás me hubiera imaginado que era esto. Lo que sí, ellos (por su hija y el acusado) iban a desayunar siempre a lo de la madre de José (Alperovich), que un día le dijo a mi hija? Tené cuidado con este que te va a querer? (refiriéndose a un sometimiento sexual)?. Cuando después ella lo contó como una broma, a mí se me instaló la sospecha?, dijo la mujer.
Recordó que la joven “andaba con su pastillero [del Alperovich] para darle cada pastilla que tomaba y hasta la mandaba a llevar su saco a la tintorería, a pesar de que había sido contratada para otro tipo de tareas”, dijo.
“Mi hija ya no tuvo más un sábado o un domingo de descanso, un día de la madre o feriado. Su vida estaba entregada a esa función, cosa que me parecía un exceso, que no era normal”, recordó.
Tras la declaración de la madre, ofreció su testimonio -también en forma presencial-, una amiga de la denunciante, quien recordó que en junio de 2018 F.L. le contó a ella y a otras amigas “que había sido violada y acosada varias veces” por su tío, el exgobernador.
Mucho antes de eso, ”había puesto en un chat grupal que tenía miedo de que él entrara a su cuarto, que no se sentía segura” durmiendo en su departamento de Puerto Madero, a donde se estaban alojando momentáneamente ambos por actividades políticas. “Nosotras, en ese momento, no le dimos importancia, pero después nos enteramos que sí entró al cuarto y la abusó”, dijo la amiga de la denunciante.
Hoy declararon por videollamada otra amiga de la denunciante, un periodista que ella consultó antes de hacer la denuncia y un excompañero de trabajo de cuando conformaban el equipo de campaña del tucumano. El acusado estuvo presente también de forma virtual y se lo vio con gesto adusto, fumando y tomando mate.
La joven denunció a Alperovich en mayo de 2019 y difundió una carta pública en la que señalaba lo que le había ocurrido. En la justicia esos cargos se transformaron en una acusación por abuso sexual -dos hechos en grado tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. Los más graves habrían ocurrido en una casa del exmandatario en Yerba Buena, Tucumán.
El juicio transcurre en una sala de los tribunales de la calle Paraguay al 1500 ante el juez Ramos Padilla, que conforma un tribunal unipersonal y están citados unos 80 testigos para hablar acerca de los cargos que pesan sobre el exmandatario provincial.
Alperovich, que no declaró en el juicio y dijo que lo iba a hacer al final después de oír toda la prueba, no niega haber tenido un vínculo con la chica, sino que niega de plano los cargos de abuso.
Declaró la madre de la víctima y allegados a ella; una sobrina del exfuncionario denunció que fue abusada en Tucumán y en Buenos AiresLA NACION