Belgrano fue pura impotencia, volvió a perder y sigue en la mala: el comentario del 1-0 ante Godoy CruzPablo Ocampo
La resignación final de la gente tras el triunfo de Godoy Cruz este domingo sobre Belgrano por 1-0 en el Gigante de Alberdi, trajo en su silencio un sonido con perfume a reproche grande y un mensaje que el soberano le envió a quienes toman determinaciones en el club celeste. Eso porque algo se debe hacer, un cambio debe producirse, porque el rumbo es malo y el destino puede ser complejo si alguien no toma una medida importante y firme.
Un punto de 12 posibles en la Copa de la Liga Profesional, un equipo que suma un triunfo en los últimos 11 partidos oficiales que disputó y que en lo que va del año no ha ganado y solamente marcó dos goles. Está perdido en su impotencia el Pirata, sin fuerza y peor aún, sin rumbo, porque cambia y cambia en el terreno de nombres y sistema sin que por ahora nada dé resultado.
La “B” hoy es un cúmulo de voluntades que depende de que una “guapeada” pueda darle una satisfacción, pero es un garabato futbolístico que se hace mancha en el campo para ser ilegible a los ojos de la gente y de los propios protagonistas.
Se fue la muchedumbre masticando bronca y esperando señales de que algo puede variar para que el rumbo mejore, pero por ahora el camino se ha puesto cuesta arriba y el fondo de la tabla lo tiene cada vez más cerca al equipo de Guillermo Ferré.
El entrenador es quien resuelve cómo y quiénes serán los que interpretarán en campo sus ideas, sus trabajos de la semana y los ejecutaran de acuerdo a sus indicaciones. La realidad muestra que no está siendo efectivo.
Arranque en la misma
Arrestos individuales, algo más de actitud que en otros partidos, pero la misma carencia de juego que en las fechas anteriores. Esta fue la síntesis de lo que el Pirata hizo en una primera mitad en la que tuvo dos intentos sin embocar el arco y nuevamente encontró en algunos “chispazos” en uno que otro jugador la manera de progresar en el campo.
González Metilli por la derecha, Reyna por la izquierda y las trepadas de Barinaga fueron lo que mostró el Celeste que cuando perdió el manejo de la pelota se metió contra su sector y dejó que el Tomba le manejara la pelota.
Godoy Cruz encontró espacios detrás de los extremos, Burgoa se paró en el lugar que dejó libre el inexpresivo García y Ulariaga en el de González Metilli. Manejó la redonda sin demasiada profundidad, pero con dos remates de media que inquietaron.
El cierre, con impotencia
En el complemento de nuevo las ganas fueron lo que llevó al local a buscar el resultado que sirviera para superar esta crisis que parece eterna para Belgrano.
Delgado de media distancia casi marca y a los 15 todo cambio de golpe. Pelotazo largo que pasó a toda la defensa, Conechny la desvió al medio y casi abajo del arco Badaloni puso el 1 a 0.
Todo fue nervios, empuje y nada de patrón de juego. La pelota larga para que Passerini la pescara o para que el esfuerzo de Chavarría diera un fruto, pero no pasó nada de nada.
Y en un equipo que juega mal, cuando su goleador está “húmedo” todo se hace cuesta arriba, porque el “9″ se lo devoró desde el punto penal a los 27 y en el descuento casi desde abajo del arco.
Empujando, guapenado, pero no jugando, el local quiso y no pudo. De contra el Tomba pudo haber marcado otro, pero Losada se lo impidió. Fue un nuevo mal resultado de la “B” con una decepción gigante.
La resignación final de la gente tras el triunfo de Godoy Cruz este domingo sobre Belgrano por 1-0 en el Gigante de Alberdi, trajo en su silencio un sonido con perfume a reproche grande y un mensaje que el soberano le envió a quienes toman determinaciones en el club celeste. Eso porque algo se debe hacer, un cambio debe producirse, porque el rumbo es malo y el destino puede ser complejo si alguien no toma una medida importante y firme.Un punto de 12 posibles en la Copa de la Liga Profesional, un equipo que suma un triunfo en los últimos 11 partidos oficiales que disputó y que en lo que va del año no ha ganado y solamente marcó dos goles. Está perdido en su impotencia el Pirata, sin fuerza y peor aún, sin rumbo, porque cambia y cambia en el terreno de nombres y sistema sin que por ahora nada dé resultado.La “B” hoy es un cúmulo de voluntades que depende de que una “guapeada” pueda darle una satisfacción, pero es un garabato futbolístico que se hace mancha en el campo para ser ilegible a los ojos de la gente y de los propios protagonistas.Se fue la muchedumbre masticando bronca y esperando señales de que algo puede variar para que el rumbo mejore, pero por ahora el camino se ha puesto cuesta arriba y el fondo de la tabla lo tiene cada vez más cerca al equipo de Guillermo Ferré.El entrenador es quien resuelve cómo y quiénes serán los que interpretarán en campo sus ideas, sus trabajos de la semana y los ejecutaran de acuerdo a sus indicaciones. La realidad muestra que no está siendo efectivo.Arranque en la mismaArrestos individuales, algo más de actitud que en otros partidos, pero la misma carencia de juego que en las fechas anteriores. Esta fue la síntesis de lo que el Pirata hizo en una primera mitad en la que tuvo dos intentos sin embocar el arco y nuevamente encontró en algunos “chispazos” en uno que otro jugador la manera de progresar en el campo.González Metilli por la derecha, Reyna por la izquierda y las trepadas de Barinaga fueron lo que mostró el Celeste que cuando perdió el manejo de la pelota se metió contra su sector y dejó que el Tomba le manejara la pelota.Godoy Cruz encontró espacios detrás de los extremos, Burgoa se paró en el lugar que dejó libre el inexpresivo García y Ulariaga en el de González Metilli. Manejó la redonda sin demasiada profundidad, pero con dos remates de media que inquietaron.El cierre, con impotenciaEn el complemento de nuevo las ganas fueron lo que llevó al local a buscar el resultado que sirviera para superar esta crisis que parece eterna para Belgrano.Delgado de media distancia casi marca y a los 15 todo cambio de golpe. Pelotazo largo que pasó a toda la defensa, Conechny la desvió al medio y casi abajo del arco Badaloni puso el 1 a 0.Todo fue nervios, empuje y nada de patrón de juego. La pelota larga para que Passerini la pescara o para que el esfuerzo de Chavarría diera un fruto, pero no pasó nada de nada.Y en un equipo que juega mal, cuando su goleador está “húmedo” todo se hace cuesta arriba, porque el “9″ se lo devoró desde el punto penal a los 27 y en el descuento casi desde abajo del arco.Empujando, guapenado, pero no jugando, el local quiso y no pudo. De contra el Tomba pudo haber marcado otro, pero Losada se lo impidió. Fue un nuevo mal resultado de la “B” con una decepción gigante.La Voz