El Gobierno porteño reclamará a organizaciones sociales que paguen el costo del operativo y los destrozos en inmediaciones del Congreso
Durante el debate en el recinto de la ley ómnibus esta semana, que finalmente fue aprobada en general, se vivieron por lo menos dos jornadas de extrema tensión a las afueras del Congreso entre manifestantes y las fuerzas policiales.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó hoy que le reclamará a las organizaciones sociales que paguen el costos del despliegue y los destrozos, que rondaría los $50 millones.
Además, la cartera porteña informó hay 13 detenidos, entre ellos un menor, que quedaron a disposición de la Justicia.
Así lo aseguró este sábado el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, que lideró uno de los operativos para contener a los manifestantes y evitar los cortes de calles, en paralelo con el operativo nacional comandado por Patricia Bullrich.
Wolff dijo que se trató de una “semana intensa” donde se sacó a policías de los barrios para “enfrentarse a una situación muy compleja”. Asimismo, destacó el costo del despliegue y los posteriores destrozos del espacio público y contenedores de basura, que “está arriba de los $50 millones” y harán “las acciones legales para que las organizaciones sociales lo paguen”.
Anoche, el conflicto se apoderó de la calle en la tercera jornada de debate, con grupos pequeños que llegaron a incendiar contendedores en avenida de Mayo. En consecuencia, el funcionario porteño indicó que hay 13 detenidos, entre ellos un menor, “algunos con antecedentes policiales”, y aseguró que aquellas personas presentes en la marcha “están identificadas, muchos a cara descubierta, destruyendo el equipamiento de la Ciudad y violentando la Constitución”.
“Cuando alguien comete un delito no le pregunto de qué partido es o a quién votó. Hay que encontrar un equilibrio para que las personas puedan manifestarse pero que no cometan delitos. Entiendo que ahora hay un cambio de época, ya no hay los cortes de calle que habían antes”, sostuvo Wolff en una entrevista para Radio Mitre. “Las Fuerzas hacen e hicieron lo que tienen que hacer. Cortar la calle es un delito”, agregó.
Al ser consultado sobre el trabajo en conjunto entre la Policía de la Ciudad y la Federal, Wolff advirtió que ambas “no se intercalan”, es decir, “no se pueden dar órdenes entre sí”. En tanto, explicó: “Hay un anillo para cada uno. En objetivos federales y situaciones como la de ayer, el primer cordón está en manos de la Federal y el segundo anillo está al mando de la Ciudad”.
En ese sentido, agregó: “Tenemos una relación armoniosa de colaboración y estamos trabajando y lo hemos mostrado a lo largo de estos casi dos meses que llevamos cada uno en su gobierno, porque no somos del mismo, compartimos algunas cuestiones y otras no, pero hemos trabajado y los hechos están a la vista”.
Cómo fueron los incidentes
Minutos después de aprobada la ley ómnibus, la Policía Federal fue asistida por un nuevo grupo de efectivos que llegó a las inmediaciones del Congreso con el objetivo de recuperar el control de la avenida Rivadavia, en el marco de una fuerte escalada de tensión. Luego, se sumó la Gendarmería Nacional.
Ante el descontrol, la policía resignó por un tiempo el control de la avenida Rivadavia, optando por evitar nuevos desplazamientos hacia Entre Ríos, la cual permaneció siempre liberada al tránsito vehicular.
Tal como publicó LA NACION, fue caída la noche cuando se vivieron los momentos de mayor tensión, cuando efectivos de gendarmería llevaron a los manifestantes hacia el centro de la plaza, cuyo contorno fue completamente cercado. Hubo corridas, insultos, y un reguero de gas pimienta.
Acto seguido, surgieron actos de vandalismo: militantes quemaron contenedores de basura y bloquearon nuevamente la circulación sobre la avenida de Mayo en el centro porteño.
Lo confirmó el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff; también informó que hay 13 detenidos, entre ellos un menor por los incidentes del viernes a la nocheLA NACION